viernes, 5 de septiembre de 2008

Papeleo



Últimamente vengo observando que gran parte de nuestro trabajo ha pasado a convertirse en papeleo, trabajo administrativo cada vez más engorroso, que nos aleja de nuestra misión última que es impartir conocimientos.
Se nos van días y días rellenando formularios, pasando actas, haciendo listados, completando programaciones, eligiendo horarios, hablando con editoriales, coordinando con otros centros...
Yo creo que nos estamos alejando de nuestro cometido con tanto papeleo. Me da la impresión de que los políticos que dirigen nuestra actividad están más interesados en justificar las medidas que implantan con documentos que nos exigen que presentemos, que en la calidad de los contenidos que impartamos en las aulas.
En los muchos años que he estado trabajando, jamás nadie se preocupó en confirmar si en realidad mis clases servían para algo o no. Nunca vino nadie a oir una clase para cerciorarse de que mis alumnos tenían frente a ellos a una profesora capaz de enseñarles algo.
¿Nos estamos olvidando del propósito de nuestra profesión con tanto papeleo inútil? ¿Por qué hay más reuniones para tratar temas administrativos que para hablar de métodos pedagógicos? ¿Nos preocupa de verdad la calidad de nuestras enseñanzas? Y en caso de que la respuesta sea afirmativa, aparte de nosotros ¿quién más se preocupa de ello?
Me gustará saber qué opinas.

8 comentarios:

Blanca dijo...

Mi opinión coincide totalmente con la tuya.
La burocracia nos desgasta, nos quita tiempo para la esencia de nuestra profesión. ¿Cuál es la solución?

tanci dijo...

Estimada Maestra Ciruela:
Me dirijo de nuevo a tu blog porque me siento identificada con los temas que propones, pero a la vez difiero algo con respecto a tu exposición. Creo que verdaderamente los papeles acaban desvirtuando lo que es la esencia de la enseñanza. Es cierto que lo que importa en definitiva es el aula y con ella los alumnos. Pero en mi caso no puedo hablar sólamente de impartir conocimientos, ya que yo considero a la enseñanza como un todo completo, y los conocimientos no pueden estar alejados de la educación integral. Es decir que, no se puede desligar la enseñanza de conocimientos de la enseñanza de valores, actitudes, hábitos y normas.
Si pensamos en educación infantil y primaria, y también en secundaria, por nada del mundo se deberían desligar estas cosas.Y si pensamos en educación de adultos, tal vez nos podemos centrar más en los conocimientos que en lo demás, pero en definitiva el alumno va aprendiendo con todo lo que le rodea y hasta puede parecer tonto, pero puede llegar a aprender por sintonía con el profesor.
Visto ésto, estoy de acuerdo contigo en que se nos van muchas horas en papeleo, que en definitiva deberíamos aprovechar más en esas reuniones pedagógicas y metodológicas.
Por otro lado, pienso que de alguna manera uno debe fijar en algún soporte todo lo que uno pone en práctica. Te diré que con todos los años que tengo trabajados no ha habido un sólo día que no haya llevado mis clases preparadas en mi cuaderno-diario. Ese ha sido mi soporte y me ha dado la tranquilidad de saber en todo momento por donde ando y lo que quiero y lo que planeo. Bien está que habrá gente que no lo necesite, pero " cada maestrillo con su librillo".
Luego viene el papeleo administrativo, ese si que es exagerado,porque lo que pretenden ya a estas alturas es sacar el jugo de los folios que empleamos,como los empleamos, hacernos estrujar nuestros sesos a más no poder, y obligarnos a veces a poner en un papel datos que muchas veces no sabemos a dónde van a parar.Si los porcentajes nos valen para mejorar, bienvenidos sean, pero en definitiva me quedo con lo que tú apuntas, nunca aparecerá nadie que te indique si lo hace bien o no.Tal vez esa deba ser la labor de los inspectores, que se ha convertido más en una labor administrativa de papeleo también.
Como decía Blanca, ¿cúál es la solución?. No lo sé, pero los maestros de antaño no tenían que rellenar tanto formulario ni tanto papeleo, y los alumnos no tenían que salir mal preparados, al contrario; los actuales mandatarios,grandes profesionales, personas dignas de sus trabajos salieron de aquellas manos que en su momento no necesitaron tanto papeleo ni tanto sondeo. Es más dignificaron su profesión volcándose en lo que sabían hacer:EDUCAR.
Por todo ello, el papeleo creo que sirve para tener todo controlado y bien atado y para las estadísticas.No para que se haga un mejor oficio de nuestra profesión.

maestra ciruela dijo...

Blanca: a bote pronto no podría aportar una solución única, pero sí que se podrían marcar unas líneas de actuación más enfocadas en la consecución del fin último de la enseñanza, la formación del alumno. Lo que no se puede hacer es desviar la atención de los docentes y saturarlos con trabajo burocrático que, en la mayor parte de los casos, no aporta nada a la experiencia de enseñar-aprender en sí.
Seguro que si tú y yo estuviéramos intentando regular el tema, lo haríamos muchísimo mejor.
Un abrazo y te agradezco tu visita.

maestra ciruela dijo...

Tanci: estoy totalmente de acuerdo contigo en eso de que cada maestrillo tiene su librillo, de lo que se trata es de que todos trabajemos de la manera que mejor refleje nuestra personalidad y estilo para poder disfrutar con lo que hacemos.
Yo, en realidad, me refería al papeleo burocrático. El de las estadísticas, programaciones mecánicas que luego no se consultan: ese papeleo que hacemos sin realmente sacar nada productivo de él.
Tengo la impresión de que entre los enseñantes no se fomenta la puesta en común de experiencias, ni tampoco se aprovecha la experiencia de los más veteranos para la formación de los noveles.
Te agradezco tu completo escrito y espero que sigamos en contacto. Un abrazo.

alicia barajas dijo...

Hola Maestra Ciruela: no he podido comentar tu post antes porque he estado agobiada con tanto 'papeleo' como tú lo llamas. Totalmente de acuerdo contigo. ¿Cómo lo arreglamos? Un saludo: Alicia

maestra ciruela dijo...

Sinkuenta: yo creo que ésto se podría solucionar con un poco de sentido común, de tener muy claro el objetivo final del proceso de enseñanza-aprendizaje. Si distraemos a los profesores con papeleo innecesario, su rendimiento en el aula disminuirá inevitablemente. Y si fuera necesario asignaría secretarios para los profesores ¿por qué no? Un abrazo.

Conchi dijo...

Hola. Aquí otra maestra que comparte todo lo que habéis expuesto sobre el tema. Mucho papeleo y mucho internet, ahora. Todo informatizado. Muchas estadísticas. Nada que redunde en beneficio ni para el alumnado, ni para el profesorado, ni para el colegio.
¿Solución? Pues se me ocurre que si las que opinamos que debemos enfocar más las reuniones para compartir experiencias, programar juntos, tratar los temas de siempre como son la ortografía, la lectura, la resolución de problemas en matemáticas, la comprensión lectora, etc.etc. deberíamos coger un cargo, por ejemplo coordinado/a de ciclo o la jefatura de estudios y hacer que estas reuniones se lleven a cabo.
Luego hay que contar que el resto del profesorado nos acompañen, que quieran tener todas esas reuniones...
Ese es otro tema.
¿Vamos todos a una? Ahhhhhhhh. Creo que cada uno va a la suya, jaja.
Un abrazo.
Conchi

maestra ciruela dijo...

Mucha razón tienes, Conchi. Muchos profesores no quieren ni oir hablar de reuniones en las que se hable de la labor pedagógica. Muchos ni se molestan en cambiar sus métodos y siguen año tras año repitiendo lo mismo, como loros. Ni que decir tiene que tienen su propio castigo: debe ser espantoso tener que repetir siempre lo mismo y disimular que te entretienes haciéndolo. Tus ideas son estupendas y las comparto plenamente. Un abrazo.